domingo, 15 de septiembre de 2013

¿Y AHORA POR QUÉ CELEBRAMOS ESTE QUINCE DE SEPTIEMBRE?

Paula Arizmendi
Integrante del Colectivo Machincuepa
 @parizmma


Dicen que este quince de septiembre toca festejar (Y acto seguido, esos que dicen toman tequila y gritan mucho, ahí para llenar el estereotipo). Porque esa es una costumbre que cimienta nuestra identidad paisana: estemos donde estemos, somos mexicanos porque celebramos. Celebramos porque somos mexicanos. Y se grita mucho: "¡Viva México, cabrones!", y "¡Como México no hay dos, chingao!". De qué otra forma, si la patria es primero, repiten cual loros esos que nos dicen.

¿Pero qué hay que celebrar? Al Colectivo Machincuepa nos llegan mensajes con crecientes gritos de enojo y tristeza. A muchos les duele México y no ven motivos por los cuales conmemorar este día. El último episodio de la tragicomedia nacional, el desalojo violento de los maestros del Zócalo de la Ciudad de México, ha ensombrecido aún más los patriotismos. Esto, aunado a la gran cantidad de reformas que se están sucediendo vertiginosamente, en el intento del PRI por transformar la faz de México —y apuntalar su poder para la eternidad—.  ¿Así que por qué habría qué celebrar al país? Si en este presente la maquinaria está engrasándose para, nuevamente, ordeñar a los pobres y enriquecer aún más a los ricos.  


Sin menospreciar de ninguna manera esa tristeza, veo dos razones por las cuales festejar de forma inteligente la Independencia este 2013. En primer lugar, porque festejamos este México pasado que nos hizo: la increíble concatenación de circunstancias que logró que México existiera, y que hizo que seamos lo que somos. Celebrar ese pasado una vez al año me parece razonable y hasta psicológicamente sano: pensar en el cumpleaños de la patria significa, al final de cuentas, darse cuenta y analizar lo bueno y lo malo de aquello que nos ha forjado, nuestros defectos y virtudes como país y como ciudadanos (y si no es suficiente hay que escuchar la voz de un experto aquí). Y hoy más que nunca necesitamos hacer un ejercicio de instrospección patriótica.


Y en segundo lugar, festejar por el futuro de México. Porque ya sabemos quiénes son los malos en esta historia, y sabemos contra quién combatir. Porque frente a la desigualdad, el racismo, la corrupción, la violencia y la impunidad, queda la sociedad civil. Somos nosotros,  cada uno de los mexicanos, los que no hemos sido absorbidos por el poder, los ciudadanos de a pie que resistimos día tras día, somos nosotros quienes podemos hacer cambios relevantes y consistentes en el panorama de México. Es poco probable que el PRI resuelva algo más que su desmedido apetito por el poder. Pero es la sociedad civil la que, unida, puede ir presionando para que las cosas sean distintas.    


Por eso, pienso yo, hoy se vale gritar por el México pasado que nos hizo nacer, y por el México futuro que haremos nacer. El del ínter, el México de hoy, tendrá que esperar.


(Y si quieres hacer algo por México, aquí hay unas Pequeñas medidas para transformarlo

martes, 7 de mayo de 2013

¿FUTURA GENERACIÓN DEL DESEMPLEO?


  •    Tengo relativamente poco viviendo como inmigrante en Catalunya. como mexicana en el extranjero, me siento cada vez más descolocada, conmovida, frustrada y desesperanzada. Hace tres años que vivo en  Cataluña y mi situación laboral ha sido muy diferente a la de  la gran mayoría de mis compañeros en México.  

  •    Desgraciadamente,  las cifras que presenta  la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo por el INEGI, en donde la tasa de desempleo de México se ubicó en 5.01% en marzo de 2013, contrastan  con las cifras de desempleo en España, donde la tasa rompe récord  con el 27% de personas desempleadas en el primer trimestre del 2013, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Dos realidades diferentes: un país como México que sigue creciendo sostenidamente y se coloca después de Brasil como uno de los principales paises con mayor desarrollo económico eLatinoamérica, y por otra parte un país como España, que no encuentra la salida y se sigue asfixiando en un constante retroceso económico.   

  •    Otro dato que me sigue impresionando es que, según la prensa española, en  el Estado español hay más de trescientos mil jóvenes que han tenido que emigrar entre el 2008 y el 2011 (y no me quiero ni imaginar cuál será la cifra en el 2014). A mí me parte el corazón ver cuántos jóvenes que conozco tienen que irse a buscar la vida en otros países, por la triste razón de que llevan meses y hasta años sin encontrar algún empleo. ¡Y no se diga si se busca un empleo acorde con los estudios realizadosPorque eso es como buscar una aguja en un pajar.

  •    Este fenómeno ya  sucedió en la década de los setentas como consecuencia de la crisis del petróleo. No obstante, en 1973, tras la entrada de España en la Unión Europea y el crecimiento  económico que le siguió, los emigrantes se volvieron cosa del pasado: España se convirtió en un país con un nivel de vida envidiable que ya no producía emigrantes.

  •    Aunque España nunca se ha destacado por una tasa de desempleo tan baja, nunca nadie había imaginado que la actual crisis dejaría tantos desempleados y, sobre todo, lo más alarmante para mí, tantos jóvenes"parados" (más del 50% de la población menor a 25 años).

  •    ¿Será la solución emigrar? No estoy muy segura. Porque quedarse aquí significa encontrarse con la nueva reforma laboral aprobada por Mariano Rajoy, que dice que durante el primer año de contrato las pequeñas y medianas empresas podrán despedir al trabajador sin indemnización ni causa, lo cual supone abrir más aún las puertas al empleo precario. También significa que, por falta de experiencia, los jóvenes estaremos condenados  a trabajar por un sueldo bajo o, lo que es peor, no remunerado, como es mi caso actualmente.

  •    Mientras tanto, el gobierno sigue y sigue haciendo recortes a destajo. Y pienso a menudo: ¿será la solución volver a emigrar, dado que no hemos luchado lo suficiente por nuestros derechos? ¿O estamos condenados a vivir en el desempleo? Con todas mis fuerzas deseo que la respuesta sea negativa. Pero esta es la realidad que vive una mexicana en el extranjero.

miércoles, 6 de marzo de 2013

EL CASO GORDILLO: LA PORNOGRAFÍA POLÍTICA DE NUESTRO MÉXICO.

 (Y otras calamidades)

Por: Omar Méndez Castillo  
Integrante del Colectivo Machincuepa
Twitter: @OmarMCa


A Elba Esther Gordillo, quien durante 24 años lideró el sindicato nacional de trabajadores de la educación (SNTE),  se le ha dictado auto de formal prisión por los siguientes cargos: lavado de dinero, malversación al gremio magisterial y delincuencia organizada.  Actos conocidos por todos pero sólo perseguidos bajo el nuevo recién gobierno Peñista.  ¿Qué interpretación tiene este suceso histórico? ¿Por qué no se le juzgó con anterioridad?

Los PRIstas han salido aplaudiendo a los balcones de sus casas, departamentos y palacios municipales para festejar la justicia que este hecho precisa crear, se enaltecen bajo el lema ¡¡Tenemos presidente!! Y de maneras antideportivas y poco éticas escuchan o leen argumentos que intentan quebrar el performance sexual creado alrededor de la aprehensión de la Sra. Gordillo. Elba Esther colaboró a manera de alianzas con los últimos dos gobiernos PANistas, se paseaba como pavo real por las cámaras políticas y gozaba de una espesa inmunidad que vio (sorpresivamente) acabada en los últimos días, misma que se convirtió en una exposición bizarra  de vísceras e intestinos que el actual gobierno necesitaba para auto-legitimizarse. El PRI ha pasado de crear novelas de amor como instrumento político a crear actos polis-pornográficos, desnudando a la protagonista y haciendo con ella un sinfín de atrocidades que terminan por maravillar al grueso de los espectadores, pero ¿Por qué Elba Esther Gordillo? Recordemos que durante la campaña política presidencial, AMLO señaló a la maestra como la culpable de un gran rezago educativo en el país, le increpó por haber ayudado tanto a Fox y Calderón en las elecciones del 2000 y 2006 respectivamente y anunció que de ganar las elecciones, uno de sus primeros actos como presidente (legítimo) sería sacar a Elba del escenario educativo del país; esta propuesta fue aplaudida por propios y extraños y llenó de un aire de esperanza a los usuarios de las redes sociales que por conocimiento, ignorancia o mera empatía pedían a gritos la cabeza de Gordillo. Con este movimiento, se ha confrontado, más o menos a los anti EPN con el argumento de que se ha hecho lo que tanto se pedía, sacar a Gordillo de la jugada, pero ¿Es acaso un acto en contra de la corrupción? ¿Hablamos de justicia?

Sería iluso creer que la líder sindical es la única corrupta en el sistema sindical/político del país, sería estúpido pensar, también, que es la más corrupta y que no existen otros peces gordos nadando con total libertad, lo que nos lleva a pensar que la “cogida” a la maestra representa un golpe de autoridad de Peña Nieto, un sablazo de imposición, una llamada de atención y a la vez una nalgada aleccionadora siguiendo la tradición de sus antecesores presidentes PRIstas  (Salinas de Gortari con el Quinazo y Ernesto Zedillo encarcelando a Raúl Salinas de Gortari). Con esto el PRI demuestra, históricamente, que aceita la maquinaria política, que se crea sus propias herramientas gubernamentales, que sabe andar con cautela y que también, logra alertar a los empoderados actores, entiéndase, TELEVISA, PAN, SINDICATOS, que con el “nuevo” PRI, no se especula.

En la carambola política de este suceso, las palabras de Peña Nieto retumban en los medios masivos de comunicación “Nadie está sobre la ley” y “En México no hay intereses intocables”; sentencias a cumplir siempre y cuando nadie se interponga en las reformas que se propongan desde Los Pinos (La del aumento del IVA, por ejemplo) y que los intereses intocables no sean los del propio partido.

Por último, queda claro que el día en que el actual gobierno, juzgue, sentencie y encarcele también a personajes corruptos tales como: Romero Deschamps, Ulises Ruiz, Arturo Montiel, entre otros, la ciudadanía se planteará la posibilidad de reformar el concepto de justicia y creer que el caso Gordillo, no fue sólo un sueño húmedo de una noche de invierno.


Otras calamidades:

Cáscara de plátano.

El supuesto ex vocero del movimiento #YoSoy132 Antonio Attolini, conductor también del programa Sin filtro, de la cadena TELEVISA y quien se ha visto envuelto en polémica tras pasar de vivir la premisa del movimiento en pro de democratizar los medios de comunicación a trabajar en la cadena mexicana, incendió las redes sociales el pasado fin de semana al acudir el día Domingo 3 de Marzo, a la XXI Asamblea Ordinaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI) realizada en la Ciudad de México; Antonio argumentó en su opinión en ADN Político (http://www.adnpolitico.com/opinion/2013/03/04/antonio-attolini-por-que-fui-a-la-asamblea-nacional-del-pri) que su presencia fue con fines  informativos y para conocer y poder entender más a las instituciones y a los procesos políticos. Argumento válido, pero poco creíble para la mayoría de los tuiteros, quienes sospechan de su presencia tanto televisiva como partidista, veremos si el tiempo le da razón y Attolini es un estudioso y pionero en la democratización de los medios.

Camarón que se duerme.

Increíble la respuesta de muchos mexicanos ante la muerte de Hugo Chávez, ex presidente de Venezuela abatido tras una larga lucha contra el cáncer. Muchos de ellos aplaudiendo la muerte en pos de la supuesta libertad de la que ahora gozará Venezuela y señalando a Chávez como un dictador autoritario, olvidando que Chávez ganó a base de una democracia y no de imposiciones ni fraudes electorales; Hugo, personaje polémico también provocó que Andrés Manuel López Obrador le dedicara en un tuit, su pésame a familiares, amigos y al pueblo Venezolano, no sin antes deslindarse de cualquier relación con Chávez y recordar que se le vinculó erróneamente con él para atemorizar al pueblo de México. Triste posición la de AMLO, pero más triste que los mexicanos no aprendamos de la experiencia propia y nos llenemos los bolsillos de críticas desinformadas.

Descanse en paz, el comandante Hugo Chávez.



 Imagen recuperada de http://www.facebook.com/guecomumex (Guerrilla comunicacional México).


jueves, 21 de febrero de 2013

DÓNDE ESTÁ EL ORGULLO DE SER MEXICANO


Paula Arizmendi Mar
Integrante del Colectivo Machincuepa
Twitter: @parizmma


El carácter de los mexicanos es un producto de las  circunstancias sociales imperantes en nuestro país; la historia de México, que es la historia de esas circunstancias, contiene la respuesta a todas las  preguntas.
Octavio Paz

Tengo una amiga que, de tan pesimista que es, algunas veces tiene que reconocer que necesita ayuda. De ahí que, por temporadas, una o dos veces por semana vaya con un psicólogo que ya la conoce y le perdona sus excentricidades. Alguna de esas veces, su sufrido psicoterapeuta le encargó, nada más ni nada menos, que revisara la historia de México para sentirse mejor consigo misma, según me contó. ¿De qué puede servir para mi autoestima revisar nuestra historia?, me preguntaba estupefacta. El psicólogo, según recuerdo, nunca le dio la solución. En ese entonces, yo no supe qué contestarle.

Eso fue hace muchos años —no diré cuántos—. Hoy, si la viera, le diría que finalmente tengo la respuesta. He comprendido por qué hay que revisar la historia para sentirse mejor sobre uno mismo. La próxima vez que tomemos un café, le diré lo siguiente: Que, en primer lugar, la identidad de una persona se forja no nada más con la familia o con los amigos: hay también un imaginario social que se equivale con lo que denominamos un país. En segundo lugar, que pensar en lo que es nuestro país es, en cierta medida, pensar en lo que nosotros somos. Y en tercer lugar, que la historia que el psicoanalista aconsejaba es una riquísima crónica de una gran cantidad de culturas, pueblos, grupos y sociedades. Somos un entrecruzamiento inaudito, una extraordinaria mezcla que ya quisieran otros países ostentar. No puede haber un mejor subidón de autoestima que pensar en la casi infinita variedad de grupos étnicos que hay en México, de lenguas que se hablan, de mestizaje y sincretismo entre tradiciones e innovaciones. Pensar en el mosaico cultural mexicano solo puede llevarnos, cómo no, al orgullo por ser mexicanos.

Como mi amiga es absolutamente nihilista y negativa, muy probablemente me contestaría enseñándome cualquier página de cualquier periódico: asesinatos, fraudes, politiquerías, atentados, narcotráfico, y todas esas cosas que suelen decirse del país para volver a sentirse mal. Y quizás, con su sorna acostumbrada, me diría que me tomase unos cuantos años para responderle. Pero no hace falta, porque tengo la respuesta.

La respuesta es que sí, el México de hoy se ve avasallado por ladrones, asesinos y políticos miserables. Pero eso es solo una pequeña parte del conjunto, y hay que ver las otras partes que componen el tapiz de la realidad mexicana. Yo prefiero pensar aquello por lo cual podemos enorgullecernos, sin necesidad de un chovinismo o un patrioterismo suicida. Prefiero pensar, por ejemplo, en las voces que se alzan frente a las injusticias, que son muchas. Prefiero ver la voluntad por seguir delante de la gente de a pie, que es enorme y que va más allá del político en turno. Así que, con los matices necesario, aquí les dejo una pequeña lista de lo que me enorgullece de mi país, y por el cual le digo a todo el mundo que soy mexicana y a mucha honra. 

1.     Se comienza por lo obvio: la comida mexicana, patrimonio de la humanidad. ¿Tengo que decir algo más al respecto? Creo que no existen demasiados países que puedan presumir de la vastísima
2.     La biodiversidad que nos encontramos en toda la República, y que a pesar de los reiterados hurtos y latrocinios, nos sigue regalando la generosa naturaleza.
3.     La calidez de la gente. La simpatía y el afecto que derrocha la gente que no te conoce. Cómo extraño las sonrisas de los mexicanos, únicas en el mundo.
4.     Los luchadores sociales. Es cierto que los luchadores sociales solo pueden surgir a la sombra de una injusticia: pero los activistas mexicanos son especialmente valientes y esperanzados de que el cambio llegará. ¿Un ejemplo de ello? Acabo de ver a Lydia Cacho dando una conferencia y me deslumbra su coraje y su claridad intelectual.
5.     La historia de México. Tenía razón  el psicoanalista de mi amiga: revisar la historia es una riquísima forma de entender por qué somos lo que somos y hacia dónde estamos yendo.  

¿Por qué otras razones se puede uno sentir orgulloso de ser mexicano? Esta lista es solo un tímido inicio, y lo que sigue es reflexionar sobre los puntos positivos de pertenecer a una cierta región. Yo sé de cierto que hay mucho de México sobre lo que podemos apuntalar nuestra autoestima. Solo hace falta preguntarse seriamente dónde se fundamenta el orgullo de ser mexicano. Puedo asegurar sin temor a equivocarme que las respuestas lloverán.  



martes, 12 de febrero de 2013

EL EFECTO MEDIÁTICO CASSEZ

Por: Ramón Chaverry Soto
Integrante del Colectivo Machincuepa 


Desde hace algunos días en boca de los comunicadores de televisa escuchamos hasta el hartazgo, para referirse al caso de la francesa acusada de secuestro, “la secuestradora Cassez”. Una y otra vez, así lo parece, mientras la mencionada francesa siga siendo noticia, será nombrada sin más “La secuestradora Cassez” o “La secuestradora francesa”. A este adjetivo, que ya suena poco objetivo en boca de un comunicador, se le agrega además un tono particular de indignación, de esta manera los medios de comunicación, al dar la noticia, parecen haber hecho suya la causa de las víctimas, volviéndose paladines de la justicia. El juicio es unánime, porque, es un hecho, la mayoría de la personas consideran que se ha cometido una injusticia al liberar a la “secuestradora francesa”. Pero este juicio desfavorable hacia Cassez, no lo olvidemos, no sería posible sin la ayuda de los medios de comunicación.

Afirmo que no sería posible porque es un hecho que en este caso los medios de comunicación jugaron un papel central, ellos fueron parte del montaje que inculpó a la francesa, ellos son los que han omitido una y otra vez el nombre de García Luna (el orquestador del montaje), ellos son los que enfocan a los secuestrados, son también los medios los que señalan a los jueces y los que, finalmente, señalan a Cassez como “La secuestradora francesa”.  


Luz y sombras del caso

            En un principio, sin saberlo, como lo afirma Pablo Reinah (reportero de Tv azteca) los medios fueron convocados por García Luna a la detención de una banda de secuestradores llamada “Los zodiaco”. Poco a poco comenzó a surgir, gracias a las denuncias de la francesa, la hoy confirmada versión del montaje. Su juicio presentaba diversas irregularidades en su aprehensión y posterior integración del delito, notorias violaciones a la propia constitución particularmente al 16 constitucional que exige poner al inculpado a la disposición de un juez sin dilación alguna. Esto sin contar las múltiples violaciones a los derechos humanos y a las convenciones internacionales, la negativa de las autoridades para que la francesa recibiera apoyo de su embajada y la omisión de su derecho a tener un traductor, agregando a esta turbia red de errores el cambio en la declaración de los testigos. En otras palabras, si algo caracterizó el caso de la francesa fue la violación de diversas leyes en distintos órdenes legales, del ámbito constitucional al penal, del ámbito de los derechos humanos a los tratados internacionales.   

El caso Cassez tuvo así efectos bochornosos e indeseables pues destapó los vicios históricos de nuestras incompetentes autoridades que elaboran o siembran delitos a discreción. Pero sobre todo, y esta es la razón por la cual los medios han hecho suya esta batalla, la francesa  mostró la red de complicidades que se dan entre el cuarto poder y el Estado. Es sabido que no es sino hasta que la francesa denuncia y documenta el montaje que las televisoras reconocen este hecho. En otras palabras los medios se vieron involucrados y esperaron hasta el último momento, cuando ya su exposición era inminente, para dar a conocer la noticia. Previendo una condena popular, sólo un par de días antes de la liberación de Cassez, Carlos Loret de Mola admite abiertamente el polémico montaje que los involucraba, al cual antes sólo aludían de manera ambigua, mostrándose así los medios como una víctima inocente más de este vergonzante hecho.
            Las televisoras, hablo en este caso de Televisa, han seguido así dos formas de abordar el problema en el que se encuentran incluidos, por un lado señalan las irregularidades del caso pues ya era inminente su conocimiento. Por otro, alejan la atención del montaje para presentarse como defensores de las víctimas, al usar, como antes señalé, el mote de “La secuestradora Cassez”. 

Más allá de si la francesa es culpable o no (todo alrededor de este caso es tan turbio que quizá jamás lo sabremos con certeza) como sociedad se nos impone la obligación de ser más reflexivos sobre los límites del cuarto poder. El caso va perdiendo poco a poco presencia en las notas televisivas y sólo una mirada crítica nos permitirá estar alerta para encarar los montajes futuros de las televisoras.  



sábado, 3 de noviembre de 2012

GANADORES DEL PRIMER CONCURSO "AL FIN QUE PARA MORIR NACIMOS"

LES PRESENTAMOS LOS TEXTOS GANADORES DEL CONCURSO Y LA MENCIÓN HONORÍFICA QUE DECIDIMOS OTORGAR. TODOS LOS TEXTOS PARTICIPANTES SALDRÁN EDITADOS EN UN LIBRO ELECTRÓNICO QUE PRESENTAREMOS PRÓXIMAMENTE. ¡MUCHAS GRACIAS A TODOS POR PARTICIPAR!

CATEGORÍA: CUENTO
GANADORA: SILVIA LLANTO CADENAS (PERÚ) 
RESIDENTE EN MATARÓ


La historia de la señora Harris, más conocida como la Gringa.


Todos en el pueblo queremos ayudar a la señora Harris, comenzando por sus alumnos a los que quería como si fueran sus propios hijos y ahora quieren que su alma descanse como descansan todas las almas de nuestros muertos. Pero casi nada sabemos de la Gringa, que es así como la llamamos, desde la tarde que llegó a este pueblo donde crecen los cactus de saguaros y el cielo es seco como el ojo de los ciegos. Aquí donde rara vez se detienen los buses de turistas se bajó un día la Gringa, con su cámara Canon colgando del pecho y alquiló una habitación, en la pensión de las Flores. Los primeros días se nos hizo raro ver su larga silueta, fotografiando las ramas de los mezquites, las espinas de los saguaros, los campos de nopales en flor, las patas de las lagartijas huyendo de los hombres  y hasta las piedras muertas de los barrancos que en este pueblo nacen a toda hora. Luego fue habitual verla entre los animales sedientos mirando las cosas que a ningún extraño interesan. En esos días le advertimos que no debía molestar el descanso de los seres que parecen muertos pero no lo están pero la Gringa estaba resuelta a comprender hasta el leve quejido de las raíces cuando buscan agua.

Por eso un  día compró la casa de al final del pueblo que colinda con el río seco y abrió la única escuela de música de los alrededores , nosotros  pensamos que el sol le había quemado la mollera, pero nos cayó en gracia cuando  resucitó el piano de la iglesia que no sonaba desde el tiempo de los cristeros. Desde entonces no hubo fiesta de guardar , ni misa que no acompañara al piano.

Pero desde hace dos semanas hacemos misa sin ella , porque la Gringa  cuando estaba en el río  seco mirando las ranas a través de los ojos de su cámara,  perdió el equilibrio y cayó sobre una enorme piedra golpeándose la cabeza. Murió en  el acto, pero la pobrecita anda perdida aún por aquí y algunos la han visto mirando tristemente el río  donde aún croan los sapos y las ranas verdes. Muchos casi han muerto del susto al verla acongojada entre los campos de nopales, sin embargo porque la queremos como si fuera una de los nuestros hoy muy temprano sus alumnos han recogido las flores de cempasúchil y han decorado el altar que entre todos le hemos hecho a la Gringa.

A esta hora el pueblo está lleno de un olor a incienso y las flores se ven más naranjas a la luz de los cirios, nos hemos preparado para recibir a nuestros muertos y en especial a la Gringa , que nunca entendió nada de los vivos y menos ahora de los muertos. Allá la vemos venir con su mismo caminar entre los nuestros , parece cansada y se ha arrinconado en una esquina de la plaza , viendo a los otros difuntos que sonríen a la tierra. A la puerta de su escuela de música sus alumnos , a  los que quería como hijos, siguen cantando con sus calaveritas y la señora Harris parece tomar un poco de aire como si quisiera zambullirse en el agua  al escucharlos con sus voces angelicales. La sed de los muertos es peor que la de los vivos. Pero nosotros hemos nacido con la canícula y desde siempre aprendimos a esperar. Cuando cae una gotita de agua , damos gracias a esta tierra porque no somos malagradecidos con nada, menos con ésta que es donde quedarán nuestros huesos . Tenemos tanta paciencia como quién se sienta sobre un petate a esperar ver nacer la primera flor del nopal. Por eso no nos ha costado  nada esperar a la Gringa. Nos hemos estado aquí hasta que la hemos visto empujar su largo cuerpo  con ese último aliento y entrar a su casa abriéndose paso entre el coro de calaveritas.


* * *

CATEGORÍA: POESÍA
GANADORA: MARIE-PIERRE TEULER (FRANCIA)
RESIDENTE EN BARCELONA

Flor de calaverita
 
Ya te rocé dos veces 

La primera, ni me fijé 
Pensaba nada más en volar 
Volar más allá que las nubes 
Me encontré de repente rodeada de musgo y violetas 
La segunda, para que te lo cuento 
Lo sabes mejor que yo, 
Ríe contigo de las voces de la jungla 
Aún más fuertes que el canto del cempasúchil 
La tercera, ya será la buena, 
A ver si te acuerdas de traerme flores
A mí me encantan las gardenias.



* * *

CATEGORÍA: CUENTO
MENCIÓN HONORÍFICA: EDA SOFÍA CORREA (MÉXICO)
RESIDENTE EN BALI

JULIÁN
      Tirado en el sillón de está casa, en la cual parece que flotamos en lugar de dormir y nadamos a cambio de no caminar. Tirado junto a ti, Julián. En nuestro sillón morado en el cual nos aglutinamos pegajosos por el sudor a pesar de tener cuatro habitaciones más en las cuales posar nuestros cuerpos. Pienso en el futuro que aún no es nuestro y me veo desde aquí allá. Me encuentro sentada, aburrida pensando en el sillón morado en el que me tiraba contigo a pasar las tardes húmedas en Berawa. Estas tardes sauna que ahora son tan nuestras como la piel que se confunde y el agua que nos recorre cayendo lentamente sobre el suelo y sobre nuestros propios cuerpos. Estoy mayor y aburrido a la sobra de algún árbol. Probablemente solo sentado en alguna cocina mugrienta en donde el cochambre me recuerda la sensación de mi cuerpo ahora. Contigo. Y desde ese futuro que no es pienso en este presenta que me recorre todo el cuerpo solo para comenzar a irse. Recuerdo nuestros cuerpos jóvenes tostados por el exceso de sol. Recuerdo la casa, cada esquina. El patio salpicado por flores de ofrenda y el incesante murmullo de los ventiladores que como abejorros gigantes inundan la casa secando por momentos partes distintas de nosotros. Recuerdo perfectamente el blanco y el morado. Tu risa y nuestra complicidad. Toco mi piel y de nuevo es tersa, con granos de arena escondidos entre los pliegues. Volteo y me sonríes diciéndome alguna frase en ese indonesio que siempre amamos tanto pero nunca aprendimos bien. Cierro los ojos con furia. Puedo desde mi futuro lineal saborear mi presente. Mi presente fugaz. Mi presente instante de pieles y agua. Aprovecho la risa del recuerdo para transportarme en el tiempo. Y me veo de nuevo. Escribo estas líneas que leeré cuando vuelva adelante. E intentare nadar en línea otra vez hacia esta casa y hacia ti, y no podré más que desde mi cocina herrumbrada. Ahora soy ambos, ahora conozco los dos y el viaje en el tiempo se ha vuelto una realidad. Vivo un presente que añorare seguro. Pero lo vivo sabiendo desde donde lo recordare y lo vivo doble. Doble porque lo viví y porque lo revivo a cada instante. Cada beso de sal. Cada gota que empapa mi ropa con pequeñas manchas de humedad. Huelo a dulce puesto al sol. Olfateo mis ante codos y mis brazos. Pegando mi nariz a los rincones que alcanzo de mi cuerpo. Huelo esta casa abejorro. Este hogar arrocero.

      Y tú, ya te me mueres. Te me mueres, Julián. Te me mueres como moriré yo muy pronto. Te mueres y dejo de ti todo en el olvido. Porque la muerte es como un animal voraz cubierto de espanto. Un animal hambriento que te devora hasta las cejas que nunca te sirvieron de nada. Mas que para mi risa. Hasta tu pierna mala y tus ojos encataratados que no te dejan ni verme llorar tu muerte. Te me mueres Julián, aquí al ladito. Como si en lugar de morir estuviésemos tomando. Cómo si jugásemos a las cartas y hoy lo hubiéramos ya dicho todo. Callados. Yo lloro y me prendo de tu camisa rasgada que huele a la podredumbre de la única muerte que conozco. La mía, que ahí viene despacio por el camino de piedras. Porque la maldita se te adelanta. Porque la veo hace días rondar fuera de tu casa cuando en las mañanas te llevo los cigarros y los cuentos. Sé que prometí cuidarte a tu perico, pero te prometo que morirá de hambre. Porque me voy detrás de ti. Te busco en donde hace años perdí las palabras. Buscándote entre todos los campos que nunca pisamos y en cada cantina en la que buscamos pleito al estar aburridos. O mujeres, o ambas. Te me mueres como se murió el perro de la vecina. Solo, conmigo. Callado. Como por elección propia. Se fue quedando tieso después de una buena llorada. Pero tú no lloras. Julián. Y yo aquí, que te veo que vienes y vas como indeciso. Quisiera poder sobarte el dolor de tus huesos la noche entera. Quisiera poder quitarte el miedo que no tienes. Ese miedo que te cristaliza los ojos cuando doy la vuelta a la esquina. Abrazarte entre tu olor a partido y medicina. Qué amargo es el olor de la medicina Julián. Desde que nos sentamos en las tardes junto a tus frascos y agujas no puedo dormir en las noches sintiendo que la muerte me ronda. Hueles como las flores que reconocí por primera vez en el entierro de mi abuela. Las flores que para siempre han sido todas. Me jodieron el romanticismo de cortarlas, de recibirlas y sobretodo de agacharme ridículamente a olerlas. Te me mueres de a poco, como el pequeño pájaro que tan solo ayer se estrello contra el cristal. Me senté a verlo en la acera creo que casi tres horas. Se movía quedito, primero entre ansiedades y sueños futuros. Pero pronto adopto tu calma amigo, y casi podría haber dicho que el parecido fue esplendido. Te volviste pájaro y el pájaro entendió tu dolor y la ausencia de tu miedo. Por un instante tú volabas cielo arriba, y aquel pequeño animalito decidió hacer un alto en las convulsiones para descansar sereno en el asfalto. Vi como se quedaba dormido, mientras tu. Tan tranquilo y risueño surcabas los cielos de Berawa sobre mi cabeza cana y despeinada. Anda, tomémonos esta última botella que al final el dolor es el mismo. Lo compartimos, lo prometo. Cuando te llegue el espanto, me voy. Me largo y te dejo con tu lora esa que parece perico. Julián. Vamos anda, tomate otro trago. Yo te tomo de tu mano pegajosa por la humedad de la tarde. Tu mano huesuda y sucia. Escarchada por migajas de esas golosinas que paseas entre los espacios que abandonaron tus dientes, el día entero.  Tu mano; un saco lleno de huesos de pollo. Como el saco en el que pronto descansaran los tuyos, frágiles y flacos. Y yo viendo morir a tu perico. Y él viéndome morir a mí. Cada cual desde su jaula. Me miras risueño desde los campos de azaleas que alguna vez tuvo mi madre. A quien Julián, debo confesarte. Ya no recuerdo. Te lo digo llorando. Ya no la recuerdo. ¿Qué no nos ha robado el tiempo, si se llevo la cara de mi madre? Recuerdo sus anchas cadenas y la falda gris que andoneaba en el viento que traía la sal del mar de otrora. Su voz amarga y su risa amarillenta por el tabaco. Y cuando ríes, de pronto pienso en ella. Entonces me lleno de ternura y tú dejas de entender lo que nunca entendiste. Te sirvo otra copa, te tomo la mano y te miro los ojos turbios. Tus ojos que ahora pueblan mares y ríos. Que hace meses confían en que soy el mismo solo por el sonido de mi voz, la necedad de mis historias y mis lágrimas que surgen lentas y constantes como las viejas que salen de la iglesia a todas horas. Es el recuerdo que llora Julián. Son las historias olvidadas y todo aquello que a pesar de que perdí, siento que me han robado. Es tu pierna mala que te obliga a arrastrarte hasta mi zaguán, y mi hígado podrido que me retuerce en las noches solas. Las malditas oscuras que llegan siempre de golpe y tardan en irse tanto como tu.

      Espera, que aún no he terminado de llorar. Cuando descubrí el mar por primera vez a mis ocho años, mucho antes de conocerte, corrí frenéticamente hacía el y me hundí en su agua alegre. No recuerdo bien si fueron días o meses, pero viví en el mar y llene de su agua todas mis entrañas. Probé su agua y decidí que quería beberla hasta ser un hombre de sal. Un hombre pez. Después de meses obstinado en crecerme escamas cuatro brazos anchos y peludos me arrastraron fuera de sus orillas y mi madre lloraba en un banco. Yo no entendí bien que pasaba, pero nunca más me llevaron a sus orillas. Cuando pienso en el mar y me desnudo de prisa frente al espejo buscándome las branquias que ya no encuentro. Me viene una angustia y un deseo enorme de cubrirme todo de agua de sal, y lleno cubetas y cubetas en la cocina. Meto mis pies y mis manos y a veces mi cabeza completa. Despierto tendido en el piso sucio y húmedo de mi casa, y voy a buscarte. Julián vamos al mar. Te llevo conmigo y entonces nos volvemos peces. Te prometo que solo es cuestión de sumergirse el tiempo necesario. Después todo surge y toma forma por si mismo. Las branquias se desarrollan y la piel se cubre de pequeñas escamas arcoíris que nos cubren poco a poco. Así, dejas de volar sobre mi cabello cenizo para hundirte conmigo y jugar a que bailamos entre erizos de mar y anguilas  pardas. Con la panza siempre llena. Ya no hay hambre ni miedo. En el mar los recuerdos se agüitan y entonces se puede nadar, como nado yo en las cataratas de tus ojos. Espera Julián, No te eleves así tanto por encima que no vas a poder escucharme. Vamos a nadar mejor al mar. No me dejes aquí solo con tu perico que no soporto. Espera Julián, no te mueras. Dame un minuto que hago la maleta y nos vamos. Ya puedo oler la sal que se mezcla con las margas medicinas. Espera, que me quite los zapatos. Anda, Julián, abre los ojos, que de menos nadamos entre tus ríos y mis lágrimas un par de días.


El colectivo en la premiación del concurso, con una de las ganadoras, Marie-Pierre Teuler. El libro autografiado con el que se le premió es del escritor y periodista Omar Vilegas, y se titula "El jardín de las delicias" (2012).